La lectura complementaria


En el liceo en donde trabajo, tenemos la ventaja que por política interna, en primero y segundo medio, se trabajan 9 horas a la semana de lengua y literatura. Esto me ha permitido llevar a cabo un plan de lectura complementaria en el que puedo otorgar horas de clase a la lectura y socialización de la misma, sin temor a atrasarme en los contenidos.

Es por esto que tengo la libertad de ir haciendo la lectura con mis estudiantes, ir analizando juntos, dar nuestras opiniones, casi como si fuera nuestro club de lectura. Está más que claro que aún no puedo enganchar con todos porque son muy poquitos a los que realmente les gusta leer, pero estoy muuuuuuy conforme porque la gran mayoría se ha llegado a involucrar con las lecturas, mucho más de lo que siquiera se hubiesen podido imaginar. 



Hemos hecho variadas actividades, y tenía ganas de dejar registro de eso, porque normalmente como no tenemos tiempo más que para una prueba, olvidamos (los profes) que la lectura necesita vida para volverse emotiva, necesita dinamismo, o al menos encender la chispa para que las personas puedan sentir un real interés en ella, sobre todo, los adolescentes, que tenta resistencia manifiestan ante muchas cosas.



Siempre he pensado que la lectura, desde que me gustó, ha formado parte importante de mi crecimiento en todo sentido y todo el tiempo estoy pensando en cómo poder transmitirles a los niños y las niñas con los que trabajo, lo maravilloso que es poder conocer diversas perspectivas a través de los ojos de los diferentes narradores, lugares que ni en nuestros sueños nos imaginamos y a veces (muchas veces) cómo ésta nos puede servir de refugio. 



También me pasa que es complejo tratar de hacer un equilibrio entre las sugerencias ministeriales, los recursos que tenemos y los intereses de los chicos (as), pero he trabajado varias opciones, como el uso de la Biblioteca Pública Digital, que han aprendido a usar y nos ha permitido ampliar el uso del celular en la sala de clases, al igual que la app y plataforma Wattpad, en la que han podido no solo acceder a distintos libros digitalizados, sino también literatura escrita por gente de su edad y además, tener la posibilidad de escribir y difundir sus propios relatos. Hemos  compartido pdf's a través de Whatsapp, que vamos siguiendo cada uno y que permite, en un lugar como Coyhaique (donde comprar un libro es más caro que lo habitual y encontrar hasta títulos de ediciones estudiantiles es difícil), tener acceso a todo tipo de literatura; aprendido a hacer reseñas con el uso de la app y plataforma Goodreads, escuchado audiolibros, actividades de motivación a la lectura involucrando el trabajo plástico, entre varias cosas más.


Claramente este año he puesto a prueba todo mi ingenio y me hace feliz que de a poquito,  se están dejando ver los frutos.



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