Reseña: Antígona



Antígona, Sófocles.
Editorial Universitaria, 87 páginas.

"...Pero has de saber que esos espíritus demasiado inflexibles son entre todos los más fáciles de abatir,  y que el hierro, que es tan duro, cuando la llama ha aumentado su dureza, es el metal que con más facilidad se puede quebrar y hacerse pedazos."

"De las siete obras de Sófocles que han llegado hasta nosotros, Antígona  es la que revela con mayor intensidad la nota humana y trágica, en cuya dimensión podrá reconocerse siempre el paradigma perdurable de de la abnegación y de la entereza moral" 

Esta obra dramàtica, clásico de clásicos, fue escrita por uno de los mayores exponentes de la tragedia griega: Sófocles. Nació en los últimos años del S. V a.C y murió hacia el año 406 a. C. Llamado "el poeta de Atenas", integró en sus personajes la cualidad de que sus personajes se convirtieran en "héroes trágicos", quienes se encuentran por sobre lo humano, ya que la tragedia los obliga/expone a ser imitados y también como cuestionamiento a los límites humanos (ley-moral-tradición-cultura).

Como en todas las tragedias, en la lectura de Antígona podemos apreciar el destino ineludible, propio de la cosmovisión de la antigüedad clásica, hecho que resalta el autor en sus escritos, con la importancia otorgada a la figura del oráculo. Se suma a lo anterior la dicotomía abnegación/entereza moral - castigo/autoflagelo, presente en su obra, características que  desarrolla en sus personajes principales, quienes se ven enfrentados a profecías moralmente (personalmente) desfavorables para su existencia. Acto seguido, tenemos como acción desencadenante del conflicto el desacato del héroe (heroína) trágico ante el designio de los dioses, revelado a traves del oráculo. 

De la obra del autor, se reconoce a Antígona como la víctima  más trágica del teatro clásico. En esta historia se produce el enfrentamiento del la ley y el orden a los sentimientos y voluntad de la protagonista (componente cultural), en donde oprimida por la fatalidad de la situación en la que se encuentra, desamparada de los dioses, se sacrifica con la convicción de que ha obrado bien, que lo hace por el amor fraternal, pues quiere ir, necesita moral y éticamente ir contra el designio de Creonte, regente de Tebas, quien decide no dar sepultura al cuerpo de Polinice, su hermano; si ella no actúa, el alma de él iría al Hades y no descansaría en paz. 

PARÉNTESIS
No se debe, creo, restar importancia al punto anterior, ya que para los griegos, el alma era considerada como "el principio por el cual sentimos, pensamos y vivimos"; Aristóteles señalaba que el alma estaba en todas las cosas, por lo tanto, no debemos perder de vista su valor, y el vehiculo que significa para la accion de la protagonista a la hora de tomar sus decisiones. 
CIERRE DE PARÉNTESIS



Como Antígona desobedece a Creonte y da sepultura a su hermano, es castigada a ser enterrada viva en una tumba cavada en piedra. 

LA PROTAGONISTA
Ella se caracteriza por ser decidida y tener  ideas muy claras; es terrible para ella saber que puede fallar a sus antepasados con su actuar, por lo que, aunque sabe que está haciendo algo prohibido, no duda en ir en contra de los principios morales, la ley de las costumbres, la religión y la familia que la antigüedad clásica concebía. 

OPOSICIÓN ENTRE LAS LEYES DIVINAS Y HUMANAS
Dada la profecía (orden divina o designio), era imposible que las leyes humanas de ese entonces pudiesen cambiar el destino de los involucrados. En el caso de esta obra, es Creonte quien personifica lo divino como una extensión moral de ello; por otra parte, Antígona encarna la oposición, la resistencia al dictamen divino y moral, pues hace que su deseo personal, criterio, impulso visceral de hacer lo que su conciencia creía correcto, actúe desde el instinto, desde lo realmente humano, siendo castigada por ello. 

LA LEY Y LA JUSTICIA
De acuerdo al contexto de producción de la obra de Sófocles, la cosmovisión imperante hacía que los hombres creyesen en los designios divinos, que posteriormente de traducen en leyes que regían la vida de las personas; leyes creadas por los hombres y que por supuesto -como lectores de esta época- pueden parecernos injustas. Eso es lo que ocurre muchas veces, pues el criterio no tiene cabida ante la ley (que es blanca o negra) y en oportunidades, indolente. 

TIRANÍA Y DEMOCRACIA
El ejercicio de la democracia conlleva que, al menos, sea considerada la opinión de las personas y después de sopesar las posibilidades, se llegue a un acuerdo, se decida responsablemente o lo más razonable posible. En el caso de Antígona, claramente se ejerce la tiranía, centrada en el uso del poder, encarnado por Creonte. Él cree que su verdad es absoluta y no acepta que nadie quiera hacerle cambiar de opinión. Cree que es correcto destinar a la muerte a la protagonista y lo hace evidente al discutir con su hijo Hemón, también prometido de Antígona. 

LA BONDAD, LA VALENTÍA, EL DOLOR Y EL AMOR
Como centro de este análisis, tomé los conceptos anteriores, que siempre fueron la columna vertebral del actuar de nuestra protagonista, motor vivo de su fatal destino. En orden, cada uno de los sentimientos y valores fueron palpables en la lectura, de una relación de hermanos basada en el honor y el amor. También es posible observarlos en otros personajes, como el amor, el dolor y la valentía de Hemón, al enfrentar a su padre, en nombre de la protagonista; pero quise, particularmente, centrarme en nuestra heroína trágica, muestra de virtud de un clásico de la literatura. 


Referencias: 
SÓFOCLES, Antígona
AOIZ JAVIER, Alma y tiempo en Aristóteles





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